Ni Facebook, ni Twitter, ni Myspace. José Chino lo tiene claro. "El único secreto de la música es hacer buenas canciones". Su banda, Supersubmarina, aplica esta máxima a rajatabla y no le va nada mal. Ahora presentan Santacruz, un disco "que mezcla sentimientos que van desde la melancolía hasta la rabia o la liberación".
La última vez que tocaron en la provincia, en San Vicente, agotaron las entradas en un santiamén, ¿esperan repetir esta noche en el Elche?
¿Por qué cree que tienen tanto éxito de público?
Si hay un secreto, si algo importa son las canciones. La gente las acoge, las hace formar parte de su vida y quiere ir a los conciertos a escucharlas. Trabajamos mucho los temas en nuestro local, hasta que conseguimos darles forma y sacarlos a la calle.
Su último conjunto de canciones ha dado paso a Santacruz...
Este disco ha supuesto un salto muy grande, una evolución de nuestra banda. Como músicos también hemos crecido con Santacruz. El público lo ha acogido muy bien y nosotros estamos felices un año después de su publicación.
¿El eje central de las canciones es el desamor?
Sobre todo sus diferentes fases. Mezclamos sentimientos que van desde la melancolía hasta la rabia o la liberación al sentir que empieza algo nuevo tras una ruptura. Es un disco que depende mucho de los estados de ánimo.
¿Alguna vez se ha planteado incluir temas más sociales o reivindicativos en sus canciones?
Tenemos la suerte de trabajar en lo que nos gusta, lo que no quita que notemos de cerca los problemas. Nuestros amigos y familiares los sufren. La crisis también afecta a los músicos, con la subida del IVA y tantas otras cosas. Es de cajón que si el público no tiene dinero no va a los conciertos. Estamos sensibilizados con estos temas y damos nuestra opinión en las letras. Hablamos de lo que le puede pasar a cualquier chaval entre los 20 y los 30.
En esta gira han incorporado al teclista Javier Serrano, ¿qué le aporta a la banda?
Tiene mucha experiencia tocando en bandas pero esta es su primera gira tocha. En lo musical nos aporta un instrumento más. El teclado es muy importante en las bases armónicas, se complementa con las guitarras. Y es una voz más para los coros. Es un tío que se ha adaptado bien a la gira, a nosotros cuatro, a los técnicos. Esa sintonía es lo más importante, son muchas horas compartiendo vivencias.
Con la llegada del verano se dispara la oferta de festivales...
Hasta ahora hemos tenido la suerte de participar en muchos festivales. Es una oportunidad muy buena como banda. Hay público que no iría a vernos si actuáramos solos, así podemos llegar a más gente. También nos reunimos con compañeros de otros grupos y tenemos la oportunidad de ver a bandas internacionales, que como espectador es algo que siempre mola.
¿Con quién le gustaría coincidir en un festival?
Ya hemos tenido la suerte de estar en el mismo cartel que Radiohead en el BBK o que Travis en el Sonorama. Esto es una pasada, son grupos que nos han marcado. Ahora me gustaría coincidir con Arcade Fire y Foo Fighters.
¿Qué tienen en el sur para que surjan tantos conjuntos?
Es algo que forma parta de nuestra cultura, son corrientes que se crean. Empezó con Miguel Ríos y 091. Nos movemos mucho de una ciudad a otra, estamos en contacto con bandas, vamos a conciertos... Ese movimiento genera inquietud y hace que surjan nuevas formaciones. Nosotros hemos aprendido de grupos como 091. Cada época tiene sus bandas, la escena siempre se va renovando. En los 60 estuvieron Los Ángeles, luego Miguel Ríos y 091, después Lagartija Nick y ahora gente como Lori Meyers, Napoleón Solo, Aurora o nosotros.
¿Cuál es su consejo para las bandas que están empezando?
Repito que si algo importa son las canciones. Lo demás, las redes sociales y todo eso, es complementario. La única clave es trabajar mucho los temas para defenderlos donde sea, en una grabación, en un concierto o en Myspace.
Fuente: diarioinformacion.com
