Ya habían saboreado el éxito con Santacruz cuando en septiembre de 2014 Supersubmarina lanzaba Viento de cara, su tercer álbum de estudio. A partir de ahí, la locura. Inmediatamente se situaron segundos en la lista de los discos más vendidos en España. Con este currículo, comenzaron su gira de presentación, que se cerraba con más de treinta conciertos y colgando el cartel de “no hay entradas” en plazas míticas como Madrid, Valladolid o Zaragoza. En Semana Santa estuvieron en el ya legendario SanSan Festival, y así comenzaba su ruta de festivales. Al final del verano estarán de nuevo en Madrid, en DCODE, como cabezas de cartel. Sobre esta fulgurante aventura hablamos con José Chino –voz y guitarra.
Santacruz y Viento de cara son dos discos de Supersubmarina, con un mismo productor –Tony Doogan– muy seguidos en el tiempo, pero con luces muy distintas. ¿Qué ocurrió entre uno y otro?
Precisamente eso, que veníamos de hacer un disco con una paleta digamos oscura en cuanto a las texturas y queríamos probar cosas diferentes. Las canciones fueron saliendo ya de por sí más optimistas y luminosas y a partir de ahí trabajamos en esa línea. En los dos casos Tony entendió bien lo que necesitaba cada disco.
Este disco es muy luminoso –incluso en “Enemigo yo”, que e parece un temazo, brilla una voluntad positiva– pero no siento que esta luz se deba a algo en plan “la cosa mejora”…
Más que en “la cosa mejora” el concepto que hay detrás es “la cosa puede mejorar”. Es una búsqueda de los sentimientos más positivos y de intentar apartar todo lo que no nos aporta algo. Dentro de esta idea global hay muchos matices diferentes en cada canción y la verdad, es que no somos un grupo muy enigmático en cuanto a las letras, nos gusta que se entiendan bien, aunque intentemos no caer en la simplicidad.
Un conocido que os vio hace tiempo y que os vio hace nada en la Riviera, me dijo: “se han relajado, están más seguros, y eso es bueno”. ¿Lo sentís así?
Sí, de eso no tenemos ninguna duda, va desapareciendo la presión por tener que demostrar que somos una buena banda, ahora tocamos más sueltos porque tenemos más rodaje y conectamos mejor entre nosotros y con el público, pero tenemos un margen de mejora gigante. Dale las gracias a tu colega por la apreciación.
Yo creo que la clave de vuestro éxito está en que habéis sido capaces de transmitir una esencia, que no sé si está en los guitarreos, en las letras, en tu voz, en la batería… ¿en eso consiste ser independiente?
Esa es la connotación que buscamos nosotros en cuanto a la independencia. Intentamos ser independientes en la música que hacemos, no fijarnos en un estilo, una banda o en algo concreto, buscamos partir de cero intentando hacer algo con identidad propia.
Se supone que en el siglo XXI, los grupos con sonido independiente se auto-producen. Vosotros estáis con Octubre, sello golfo de Sony… ¿Felices?
Tenemos una buena relación con ellos, son grandes personas y muy buenos profesionales, hay una visión equivocada de las compañías. En nuestro caso, con Sony nos ha ido muy bien, pero hay gente que en una multinacional no ha encontrado el éxito. Por otro lado hay muchos casos de grupos que hacen una carrera muy productiva de manera independiente y otros a los que les cuesta mucho mantener un proyecto. Es decir, que no hay una fórmula milagrosa ni todo es blanco o negro.
¿Qué música escucháis en la furgo?
En la furgo muy raras veces suena música por los altavoces, vamos muchos y a veces unos van durmiendo, hablando por teléfono, leyendo y es complicado encontrar un momento en el que a todos nos apetezca escuchar música. Así que vamos con nuestros auriculares, actualmente escuchando los últimos lanzamientos de Alabama Shakes, Best Coast, The Vaccines, Death Cab Fir Cutie, Blur, My Morning Jacket…
No habéis parado ni para merendar… disco, supergira, disco, supergira… ¿Tenéis miedo a que si paráis cuando volváis la gente esté a otra cosa?
Somos conscientes de que hoy por hoy, hay que estar al pie del cañón, pero también sabemos que las cosas hay que dejarlas respirar y reposar. Hemos hecho paradas de seis o siete meses entre gira y disco y en algún momento nos tomaremos más tiempo, no para descansar, sino para preparar mejor todo lo que venga. Tenemos mucha energía y ganas de seguir creciendo como músicos y como banda en conjunto.
¿Cómo se monta un disco y cómo se prepara un concierto? Me da la sensación de que el disco es como una conquista sosegada –comienza con “Viento de cara” y poco a poco enamora– y los conciertos, son un “aquí te pillo, aquí te mato” –creo que siempre empezáis con “Samurái”.
Ya no empezamos con “Samurái”, jejeje. Estamos preparando un repertorio bastante diferente al de presentación del disco. Y tanto para esto como para preparar un disco en sí, invertimos mucho tiempo y esfuerzo porque ambas cosas son igual de importantes. Si bien es cierto que un disco se monta desde cero, desde las ideas más primigenias, como el que pinta un cuadro. Y un directo es más como armar un puzle intentando que todas las piezas –canciones en este caso– encajen.
¿Qué se siente cuando en festivalazos como DCODE sea vuestro nombre uno de los que aparecen en grande y arriba?
Ya con estar en festivales y poder hacer nuestro repertorio con todas las garantías de pruebas de sonido y de equipamiento vamos contentos. El tamaño de las letras da un poco igual, de verdad. Lo que nos importa de verdad es que sea un buen horario y se respete nuestro trabajo y el de todas las bandas que nos acompañan por parte de la organización.
¿Tema que no puede faltar en un concierto? Yo estoy pensando en “Kevin McAllister” y en “Supersubmarina”.
Esos dos llevan mucho tiempo sin caerse, pero en mi caso personal no dejaría fuera nunca “Hogueras”.
Desde vuestra posición privilegiada, quizás vosotros me podáis responder ¿En qué momento está la música? ¿Veis renovación entre vuestro público?
Nosotros vemos a gente de todas las edades, desde niños que van con sus padres hasta los propios padres, mucha gente joven en las primeras filas y gente más curtida en los directos cerca del control de sonido y de las barras. La música en directo va cada día mejor y tanto los grupos como los trabajadores del sector cada día intentan profesionalizar el mundillo. Solo falta que las instituciones nos allanen el camino, o al menos que no pongan piedras.
Al ritmo al que vais… esta pregunta no creo que esté fuera de lugar ¿Ya estáis pensando en nuevo disco?
Estamos haciendo ya canciones, el cuerpo nos lo pide siempre, pero queda mucha gira aún, solo llevamos unos meses, suponemos que cuando estemos seguros de que tenemos buen material tiraremos para adelante con él.
¿Os imaginasteis en algún momento, ahí, en Baeza, hace seis años, tomando unas cañas en una terracita, que algún día Supersubmarina sería lo que hoy es? ¿Qué sentís al mirar atrás?
Que va. Nunca nos lo hubiéramos imaginado e incluso hoy en día no acabamos de creérnoslo. Ahora tenemos un montón de recuerdos increíbles de todo esto que nos ha pasado y tenemos la misma ilusión que cuando empezamos o casi seguro, más.
