Han dejado su tierra a las 7 de la mañana, pero José Marín (voz y guitarra) y Juan Carlos Gómez (batería) hablan muy despiertos y con un vaso de agua por todo combustible de estos cinco años, la gira y sus próximos proyectos.
¿Sabéis que en Wikipedia aparecen explicados los temas de su primer disco?
Juan Carlos.- ¿Sí?
Sí, de Eléctrico, por ejemplo, dice "Decisiones que se toman en un segundo y que cambian tu sino, que se crean en las entrañas y atraviesan la mente como un relámpago [...] . Esta es la energía sobre la que gravita el disco y que queremos transmitir. Que la electricidad os acompañe".
José Marín.- Eso soy capaz de haberlo escrito yo, ¡qué redicho! Al principio teníamos que abrirnos a todo el mundo en la medida de lo posible; quizás ahora no explicaríamos tantas cosas. Pero, bueno, ahí están estas cosas... Gracias por sacarlas y dejarnos en ridículo (risas).
Veintisiete canciones en cada actuación. Son unas pocas, ¿no?
Jose Marín.- Sí, muchas veces, después de los conciertos, leíamos comentarios como "No habéis tocado Eres", "Mi canción favorita y no la he escuchado en los tres conciertos a los que he ido". Es nuestra peculiar forma de dar las gracias. Queremos entregarnos por completo a los que vayan al concierto tocando todo lo que sabemos de la mejor manera posible. Que dentro de unos años la gente diga "Yo estuve, esa gira fue genial, tocaron todas las canciones".
Si seguís así, cuando tengan 100 temas va a ser más complicado, desde luego.
José Marín.- ¡Por eso! Es el momento de hacerla. Ahora o nunca (risas).
¿Es difícil organizar un repertorio así?
Jose Marín.- Barajamos la opción de tocarlas todas por orden, primer disco, EP, segundo disco... Pero eso sería lo fácil. Queríamos ofrecer un buen espectáculo y hemos invertido bastante tiempo organizando las canciones, viendo que quede bien, que sea dinámico, que la gente mantenga la atención todo el rato y disfrute de los diferentes matices que tienen las canciones, cosa que no se puede hacer en un festival, por ejemplo.
Juan Carlos.- Además, hemos preparado un espectáculo de luces para que sea una actuación muy visual. Siempre cuidamos mucho la escenografía y es un concierto con el que queremos agradecer el apoyo que se nos da.
Cuidáis mucho la imagen en general: discos, fotos, vídeos...
Juan Carlos.- A nosotros nos gusta comprar un disco y que tenga una portada bonita, que el grupo haga buenos vídeos y tratamos de aplicarlo en nosotros mismos. Siempre procuramos que los vídeos de Supersubmarina aporten algo, más allá de una actuación o una banda haciendo playback.
Hablando de sus discos, Electroviral (2010) se ha definido como un disco muy enérgico y Santacruz (2012) se ve más melancólico, ¿a qué se debe?
José Marín.- Sí, Electroviral es más brillante, o menos oscuro. Pero en cuanto a ritmo, contundencia y eso, yo creo que hay muchas canciones en Santacruz que también tienen mucha energía. Las escribimos sobre la base de cosas que nos pasan a nosotros y cuando estábamos con el primer disco éramos prácticamente adolescentes y todo lo veíamos muy feliz. A medida que ha pasado el tiempo hemos ido preocupándonos, adquiriendo responsabilidades y nos han ocurrido cosas de las que hemos hablado. Además, Santacruz está escrito en torno a una ruptura sentimental que marcó bastante aquella época. Pero todo lo que estamos haciendo nuevo tiene una parte de lo anterior, es más vitalista y optimista.
¿Sí? ¿Cómo va el tercer disco?
José Marín.- Si no pasa nada raro, en marzo entraremos a grabarlo. Queremos que sea un disco importante en nuestra carrera y que confirme que todo este tiempo no ha pasado en vano. Somos un grupo que vive por y para la música e intentamos no acomodarnos en la situación en la que vivimos. Si no seguimos trabajando y haciendo buenas canciones, puede que esto se acabe. Y, como no queremos que se acabe, salimos a la carretera y vamos día tras día al local.
¿Habrá un equilibrio entre el brillo del primero y la oscuridad del segundo?
José Marín.- Sí, yo creo que los temas son una mezcla de los dos discos: hemos conseguido una contundencia tocando, muy bien reflejada en Santacruz, y, a la vez, recuperamos esa frescura presente en Electroviral. Ahora mismo estamos recogiendo las primeras impresiones de tocar las nuevas canciones y hay un tema, que se llama Algo que sirva como luz, que es uno de los que más nos gustan. Nos gustaría que este disco sirva como luz para todo el que lo escuche y que sea más optimista. Nos han pasado tantas cosas tan buenas que eso se refleja también en nuestra manera de expresarnos.
Entonces, ¿el balance de estos años es positivo?
Juan Carlos.- Muy positivo. Al principio tocábamos en una sala en Madrid para, no sé, 100 personas y, de repente llenar dos rivieras, es muy entrañable y, cuando echas la vista atrás, el balance es muy positivo.
¿Lo habéis percibido como algo progresivo o hubo algún punto de inflexión?
José Marín.- Totalmente progresivo. Casi ni nos dimos cuenta, cuando llenamos por primera vez La Riviera, de que era la sala más grande de Madrid. Ahora nos paramos a pensar y jamás hubiéramos imaginado que podríamos llegar hasta aquí.
¿A Madrid?
Juan Carlos.- (Risas). Bueno, nosotros somos del sur, en Baeza tenemos la base de trabajo y de creación, y cuando empiezas en la música tienes Madrid como referente. Luego te das cuenta de que es tan importante como cualquier otra ciudad, pero yo creo que es el lugar en el que más veces hemos tocado y con las mayores acogidas del público.
Fuente: metropoli.com
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